Archivo de la etiqueta: Dagvaktin

METALHEAD [MÁLMHAUS]: detrás del heavy metal en el nuevo cine islandés por Aarón de la Rosa


Desde inicios de la década de los dos miles muchas cinematografías emergentes se consolidaron gracias a los festivales de cine y los exponentes de varias naciones Asiáticas como de Europa del Este: Hong San Hoo, Takashi Miike, Wong Kar Wai, Ulrich Seidl, Bruno Dumont, Catherine Breillat, Xavier Dolan, Christophe Honoré, Brillante Mendoza entre muchos otros. Como muchos en nuestros días, ellos lograron posicionar sus historias dentro de las eternas naciones que monopolizaban los galardones más importantes de la meca del cine. A mediados de la primer década del siglo XXI se consolidaba la meca cinematográfica Latinoamericana donde muchos nuevos realizadores se posicionaban con los premios en la industria de primer nivel tanto en Europa con el cine de autor como en Hollywood en el comercial, sea con Claudia Llosa, Michael Rowe, Michel Franco, González Iñárritu, Campanella, Pablo Larraín, etc. Sin embargo, pocas veces escuchamos cine de partes más distantes del círculo inmediato en los festivales de cine o al menos poca difusión recibieron como la industria islandesa del séptimo arte cuya incógnita de realizadores y cronología de su tradición fílmica queda por descubrir.

En época reciente muchos títulos de Islandia han dejado huella en certámenes cinematográficos y algunos nombres se descubren en las mareas de cine internacional, a esto, existen filmes como Angels of the Universe, Devil´s Island o Movie Days del director Friðrik Þór Friðriksson, también títulos más antiguos como The Raven Flies, Children of Nature, Cold Fever, Nói the Albino, Under the Glacier y The Honour of the House. Todas ellas mostrando la percepción islandesa de la vida, en su mayoría dramas y comedias cuyo humor es característico de su localidad y retratando “su manera de ver el mundo”. Una de las promesas más interesantes de cine islandés es el joven Rúnar Rúnarsson joven que se corono como favorito a las nominaciones de la Cámara de Oro en Cannes con Eldfjall (2011) historia sobre la soledad humana de un matrimonio de la tercera edad. Anteriormente, Rúnar había dado atisbos de genialidad con sus cortometrajes Síðasti bærinn (2004) Smáfuglar (2008) y Anna (2009), del cual resalta el segundo cuyo título en español seria “Pájaros”. Una cruda historia sobre el amor de dos adolescentes que se enturbia una noche de fiesta de jóvenes, donde la chica es violada frente a su eterno enamorado, sin embargo, la resolución que hace Rúnar desdibuja el drama fácil y reinventa la inocencia primer del amor.

 

Ragnar Bragason: la construcción de la comedia negra

Ragnar cobra notoriedad en el mundo del séptimo arte y la televisión islandesa con su trilogía seriada sobre tres antihéroes llamada Næturvaktin (Turno de Noche) que gira en torno a la vida de tres empleados que trabajan en una estación de gasolina en Laugavegur, en Reikiavik. El supervisor Georg Bjarnfreðarson (Jón Gnarr, Alcalde de Reikiavik) es un excéntrico personaje, admirador de Suecia y su cultura y un comunista devoto. Ólafur Ragnar (Pétur Jóhann Sigfusson) es un empleado veterano, un tipo bastante simple y bien intencionado que quiere triunfar en el negocio de la música. Daniel (Jörundur Ragnarsson) acaba de abandonar sus estudios de medicina y recién empezó a trabajar en la estación. Es más bien tímido e introvertido y sufre de depresión.

Esta serie sigue las situaciones que le suceden a los tres personajes con lo que le siguen dos temporadas Dagvaktin (Turno del día) (2008) y Fangavaktin (Tiempo de prisión) (2009), que finalizó con la película Bjarnfreðarson (2009). A lo largo de las temáticas que aborda Bragason siempre resalta la condición humana a través del tono farsico evidencia la visión de un sociedad plagada de prejuicios, bondades, sueños y tristezas todo encapsulado dentro de la comedia negra.

Hera: Megadeth in drama

 A menudo se piensa que utilizar el tema de la música en el cine suele emplearse para hacer comedias musicales, o documentales ilustrativos de una banda o un contexto histórico y social de una nación a través de los grupos y sus ideologías. Pero pocas veces se piensa que se puede usar como pretexto para contar historias cuya tesitura sea más profunda y humana. Bragason desde su afición al heavy metal, escribe la vida de Hera en Metalhead, nacida en los setentas junto al nacimiento de Black Sabbath sufre la pérdida de su hermano Baldur, aficionado al heavy metal, tras el trauma de su pérdida, su familia de condición campesina y dueños de una ganadería que produce leche en las afueras de Reikiavik, padecen junto a Hera la soledad y el vacío de la familia desintegrada. Para Hera la ausencia de su hermano mayor la hace introspectiva y vuelca su dolor en culpar a Dios por su pérdida y escoge el heavy metal como una vía de escape a ese dolor. Hera es controversial, crece y aborda la soledad de una forma de odio y de seriedad hacia su sueño de ser estrella del heavy metal de poca interacción social con su entorno, de repente habitan sus emociones en su mejor amigo de la infancia que ve en ella a la madre de sus hijos pero ni ella lo desea y trata de encontrar cobijo en el cura del pueblo que al igual que ella, gusta del heavy metal pero no la ama.

 

August Jakobsson, cinefotográfo del filme logra imprimir en sus planos de gran formato la intimidad del pueblo y a su vez, la sobriedad de una sociedad aún con prejuicios, católica y amante de la vida tradicional. Lejos de crear efectismos baratos la música de Savatage, Iron Maiden Judas Priest y Megadeth no hace gala de un score oportunista sino se acoplan a la idea de construir en Hera la nostalgia de una época que se recuerda por los estoperoles y los chalecos de mezclilla, cabellos largos y chamarras de cuero. La textura visual de los encuadres es apastelada, sueva y congruente con la frialdad de su tema y de la región, los emplazamientos de cámara se insertan dentro de una narración muchas veces silenciosas puede cansar, sin embargo, la propuesta dramática es interesante pues la iluminación de Jakobsson logra inscribir y complementar las actuaciones de Thora Bjolg (Hera). Para ella tocar black metal o algo parecido al heavy más extremo se vuelve una manera de asimilar la pérdida de su hermano y al final el presentarse ante su sociedad como lo que ella eligió ser. Bragason remata la historia con una interesante analogía de la condición humana a través de la música su familia acepta a Hera como una integrante de una banda de metal y con ella la evasión a un final dramático, más cercano a la comedia negra de sus anteriores trabajos fílmicos lo que logra darle vuelta al asiduo drama del cine de arte y optar por un mensaje más espontáneo: la vida sigue.

El contraste narrativo que logra unir este filme es pensar en el heavy metal no como una marca de género fílmico que se use como comedia o documental de ocasión sino una llave a un drama cinematográfico capaz de lograr conmover a todo público. Angry again de Megadeth cobra un valor nuevo e inusual, esta canción logra que sea este el drama que complementa la profundidad del personaje de Hera, quien se conecta con el espectador de varias generaciones que toma su lucha como suya. Ragnar se perfila como un realizador de altas bruces que pronto dará a conocer al mundo una manera muy peculiar de ver a la sociedad contemporánea.

 

Islandia, 2013, Málmhaus (Metalhead).
Director: Ragnar Bragason Guión: Ragnar Bragason Productora Mystery Island. Reparto: Ingvar Eggert Sigurðsson, Thora Bjorg Helga, Pröstur Leó Gunnarsson, Sveinn Ólafur Gunnarsso, Hannes Óli Ágústsson Música: Petur Thor Benediktsson. Fotografía: August Jakobsson.